El batallón Azov, ¿fascismo en Ucrania?

Gustavo Morales

Ninguna unidad es más extravagante en el Ejército ucraniano que el Batallón Azov. Fue creado, en mayo de 2014, por Andrey ‎Biletsky, licenciado en Historia, diputado y ahora convertido en teniente coronel. Su fuerza  es más que una unidad militar, es un movimiento ideológico y político.

El batallón tenía un brazo civil, una organización no gubernamental llamada «Cuerpo Civil Azov» creada «para la lucha política y social». En 2016, miembros de ese Cuerpo fundaron, en Kiev, un centro social: La Casa Cosaca. De ahí surgió el partido Cuerpo Nacional, que Biletsky creó en octubre de 2016. Aboga por aumentar el poder del presidente de Ucrania nombrándole Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y jefe del gobierno. Defiende la nuclearización del país y la nacionalización de las empresas que eran estatales cuando Ucrania se independizó en 1991. Patrocina la tenencia de armas y busca reimplantar la pena de muerte por traición y malversación de fondos públicos. El partido exige que Ucrania rompa todos los lazos con Rusia; pero también está en contra del ingreso en la Unión Europea y en la OTAN. Busca generar un nuevo polo de poder, la Unión Intermarium con las naciones del Mar Báltico y del Mar Negro: Ucrania, Bielorrusia, Polonia, Lituania, Letonia, Estonia, República Checa, Eslovaquia, etcétera.

En la Guardia Nacional

El batallón Azov, cuna del movimiento político citado, ha sido transformado en unidad regular inserta en el ejército ucraniano. En el otoño de 2014, ese batallón fue incorporado como regimiento a la Guardia Nacional, dependiente del ‎Ministerio del Interior. El subcomandante del Batallón Azov, Vadim Troyan, fue nombrado jefe de policía del distrito de Kiev por el ministro del Interior Arsen Avakov, el mismo que, el 13 de abril de 2014, autorizó por decreto ministerial la creación de nuevas fuerzas paramilitares a partir de civiles hasta 12.000 hombres para irlas incorporando al ejército regular.

Azov tiene su sede en la ciudad Mariupol, en la costa del mar de Azov. Allí, en 2014 lograron detener el avance de las milicias de la autoproclamada República Popular de Donetsk en dos ocasiones. El 11 de agosto, el batallón Azov, apoyado por paracaidistas ucranianos, capturó Marinka a los rebeldes prorrusos y entró en los suburbios de Donetsk combatiendo a los milicianos separatistas de Donetsk.

A principios de septiembre de 2014, el batallón Azov participó en la Segunda Batalla de Mariupol. Con respecto al alto el fuego acordado el 5 de septiembre, Biletskiy afirmó: «Si es un movimiento táctico, no tiene nada de malo… si es un intento de llegar a un acuerdo con los separatistas a costa del suelo ucraniano, entonces obviamente es una traición».

Después de ser trasladado fuera de la región de Donbass, el Batallón Azov fue transformado en ‎regimiento de fuerzas especiales y recibió tanques y piezas de artillería procedentes de la 30º ‎brigada mecanizada. Está especializado en tareas de combate peligrosas como operaciones de reconocimiento, contrarreconocimiento, eliminación de explosivos, interdicción y armas especiales.

En febrero de 2019, el regimiento Azov fue desplegado en primera línea en la región de Donbass. La unidad viene realizando operaciones especiales en las zonas separatistas rusofilas de Donetsk y Lugansk. Se ha distinguido por su ferocidad en los combates contra los pobladores rusos del país ucraniano, especialmente en la región de Mariupol.

A pesar de haberse convertido en una unidad ucraniana regular, el regimiento ‎Azov conservó su emblema ‎y mantuvo la formación ideológica de sus reclutas. ‎

Biletsky, entrevistado.

Los voluntarios

La unidad paga a sus soldados unos 500 dólares mensuales. Está compuesta en su mayoría por voluntarios de organizaciones y partidos de extrema derecha como Pravy Sector, Svoboda y otras organizaciones, que no sólo reclutan en Ucrania sino en países europeos y en Estados Unidos. Los miembros no ucranianos del regimiento provienen de 22 países y son de diversos orígenes. Entre ellos están 20 croatas, el instructor francés Gaston Besson, el exlegionario Thibault Dupire, otro exlegionario conocido como «el griego», el británico Chris Garrett, el brasileño Frank Horrigan, el francotirador sueco Mikael Skillt, los austriacos Ben Fischer y Alex Kirschbaum, el estadounidense Jarrett William Smith, etc. Entre 2014 y el 1 de junio de 2019, unos 880 combatientes extranjeros, sin contar a los rusos, fueron a Ucrania para apoyar a Kiev.

Azov ha sido acusado de reclutar a supremacistas blancos. De hecho, en su escudo luce una runa idéntica a la usada por la 2ª división Panzer SS Das Reich. En el emblema también aparece el Sol Negro. Andrey ‎Biletsky ha negado repetidas veces que sea racista pero es conocido como «el Führer blanco». Biletsky fue condecorado con la Orden del ‎Coraje y le retiraron el mando formal de la unidad mientras fue diputado porque así lo exige la ley ucraniana. Decía Drieu La Rochelle que quien manda sobre las leyes no debe mandar sobre los hombres.

A pesar de las acusaciones de antisemitismo, algunos judíos sirven en el Batallón Azov. Uno de los más destacados es Natan Khazin, líder de los Cien judíos durante el Euromaidán y, desde 2016, asesor del jefe del estado mayor del ejército ucraniano. También han recibido financiación del oligarca israelí Ihor Kolomoisky.

Instructores

Como unidad de la Guardia Nacional, el ahora regimiento Azov ha recibido entrenamiento ‎por parte de instructores militares de países miembros de la OTAN. En marzo de 2015, el ministro del Interior, Arsen Avakov, anunció que el Regimiento Azov sería una de las primeras unidades en ser entrenadas por instructores del Ejército de los Estados Unidos en su misión de entrenamiento Operation Fearless Guardian. En 2017, la Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó enmiendas que prohibían el apoyo a Azov, pero el Pentágono supo esquivarlas hasta que, en el año 2018, el Congreso estadounidense bloqueó la ayuda militar y económica a Azov por su «ideología supremacista blanca». Esto no impidió que, en octubre de 2018, oficiales italianos del Arma dei Carabinieri italianos visitaran ‎la Guardia Nacional ucraniana para planear el incremento de la cooperación en diferentes ‎áreas y firmaran un acuerdo sobre la cooperación bilateral entre ambas instituciones.

Los alevines

Biletsky sigue siendo el jefe ‎carismático, adorado por la organización juvenil que se educa según los principios enunciados ‎en su libro. Desde 2015, organiza campamentos de verano donde niños y adolescentes practican defensa civil y tácticas militares combinadas con conferencias sobre el nacionalismo ucraniano. Muchos de ellos, tras recibir entrenamiento militar y someterse a un ‎bautizo de fuego en acciones militares contra las poblaciones rusas de la región de Donbass, se mantienen vinculados con los centros de ‎reclutamiento y de entrenamiento.  ‎

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