Irán importa cazas rusos de cuarta generación y reprime a periodistas y profesores

Gustavo Morales

La aviación militar iraní (IRIAF) utiliza principalmente viejos aviones F-4 Phantom II, F-14 Tomcat y F-5E/F Tiger II, modificados localmente, de la década de 1970 que fueron enviados al derrocado régimen Pahlevi por Estados Unidos antes de la revolución del ayatolá Jomeini de 1979.

A ellos se añadieron, dos décadas después, MiG-29 Fulcrum rusos que Irán compró en la década de 1990. Desde entonces, el país persa no ha adquirido ningún avión de combate nuevo en los últimos años.

En recientes declaraciones al diario Tehran Times, el diputado Shahriar Heidari, miembro del Comité de Política Exterior y Seguridad Nacional del Parlamento iraní, subrayó que Irán encargó 24 aviones de combate Sukhoi Su-35 de Rusia, y llegarán al país en la primavera de este año. Se trata de bimotores de cuarta generación para operaciones de superioridad aérea.

El avión de combate Sukhoi Su-35, según su fabricante ruso, United Aircraft Corporation,«combina las cualidades de un caza moderno: supermaniobrabilidad, ayudas de adquisición activas y pasivas superiores, alta velocidad supersónica y largo alcance, capacidad de gestionar acciones de grupos de batalla, etc; y un buen avión táctico: amplia gama de armas que se pueden transportar, moderno sistema de guerra electrónica multicanal, firma de radar reducida y alta capacidad de supervivencia en combate».

La Base Aérea Táctica 8 de la Fuerza Aérea de la República Islámica de Irán, ubicada en la ciudad de Isfahan, a 400 km al sur de la capital iraní, albergará algunos de estos modernos aviones de combate.

Teherán también encargó a Moscú otras piezas de hardware militar, incluidos sistemas de defensa aérea, sistemas de misiles y helicópteros, la mayoría de los cuales se entregarán en breve, según las autoridades iraníes.

En los últimos meses se han multiplicado los acuerdos entre Irán y Rusia para ampliar su cooperación económica, comercial, energética y militar. Como es sabido, Kiev denunció el uso de drones de fabricación iraní por las fuerzas rusas en la guerra de Ucrania en curso.

Las sanciones

Después de que Washington se retirara unilateralmente del acuerdo nuclear de 2015, aprobado por el presidente Obama, conocido oficialmente como el Plan de Acción Integral Conjunto, Irán cayó bajo un régimen integral de sanciones estadounidenses en 2018, bajo la presidencia Trump.

Las restricciones redujeron los ingresos por la exportación de petróleo de Irán, forzándole a adoptar una economía de resistencia que impactó seriamente sobre el nivel de vida de la población.

Ese empobrecimiento de las clases medias y bajas provocó la multiplicación de los disturbios hasta que se produjo la sospechosa muerte en una comisaría de Mahsa Amini, lo que hizo que arreciaran las protestas a las que se incorporaron muchas mujeres persas, un 60 por cierto de la población con un porcentaje elevado de estudios universitarios. Casi el 40 % de los persas son menores de 24 años de edad.

Después de que Moscú invadiera Ucrania en febrero, Estados Unidos y sus aliados de la OTAN y la Unión Europea impusieron una serie de sanciones más severas a Rusia.

El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró, a principios de este año, en un simposio económico en Vladivostok, que Moscú se había beneficiado de las sanciones occidentales porque le habían dado una mayor oportunidad de unirse a los mercados de Asia occidental e Irán.

Manifestaciones y represión

Según la ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo, unos 62 periodistas se encuentran detenidos en la nación persa. Milad Alavi, del diario Shargh de Teherán, comparte prisión con el sociólogo y profesor Saeed Madani, quien pidió poner fin a la violencia y respetar los derechos de los manifestantes.

Madani fue condenado a nueve años de cárcel por contribuir a «crear y liderar grupos antisistema» y difundir «propaganda contra la República Islámica de Irán» a través de sus libros y artículos, cuya distribución se prohibió el verano pasado, después de que el profesor de la Universidad de Teherán fuera arrestado en mayo de 2022.

Madani había advertido sobre la inflación y la escasez de alimentos, afirmando que «estas protestas deben tomarse en serio, porque están dirigidas contra todo el sistema político y son recurrentes». Madani ha sufrido varios arrestos en los últimos 13 años.

Su obra defiende la solidaridad dentro de la sociedad civil y el coraje de defender las propias convicciones. Y varios de sus compañeros universitarios están siendo sancionados por seguir su magisterio.

A finales del mes pasado, la prensa local informó que Madani había recibido en la cárcel varias visitas de funcionarios de alto nivel de un ministerio no identificado en prisión. Según su abogado, Mahmoud Behzadirad, «le pedían consejo sobre cómo poner fin al levantamiento en todo el país», declaró en una entrevista con Shargh.

También Farshid Norouzi, profesor de literatura inglesa en la Universidad de Mazandaran, fue despedido el dos de enero por negarse a revelar los nombres de los estudiantes que habían boicoteado las conferencias de las autoridades.

Abogados detenidos

Saeid Dehghan, abogado de derechos humanos, denunció desde Canadá que «varios abogados conocidos por luchar por los derechos humanos fueron arrestados arbitrariamente». Dehghan intenta tejer una red de expertos que asesoren a los opositores dentro de Irán. Apenas quedan abogados independientes en el país que puedan luchar por sus clientes por temor ser procesados o convertirse ellos mismos en presos políticos.

«Documentamos las violaciones sistemáticas de los derechos, así como los nombres de los jueces que dictan sentencias injustas. Estamos en contacto con la misión independiente de investigación del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que investiga los abusos contra los ciudadanos», dijo Dehghan al medio de comunicación alemán DW.

Publicado en El Debate

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