¡Piratas!

Según datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, el 80 por ciento del comercio mundial se realiza por mar, por lo que la creciente piratería supone graves pérdidas.

En el año 2020, los ataques a buques aumentaron una quinta parte, el 20%, respecto al año anterior: los piratas asaltaron 195 asaltos a barcos en distintos mares; siendo rechazados en 31 de esas agresiones. Del total, el Golfo de Guinea fue escenario de 84 ataques. En el mismo periodo, de los 135 secuestros de tripulantes de buques a manos de piratas, el 95% tuvieron lugar en el Golfo de Guinea, una región ubicada en la costa centro-oeste de África. También se produjeron ataques en Indonesia, Singapur y Benin. En el Estrecho de Singapur se produjeron 23 asaltos en 2020. Los ataques, que tienen como objetivo el robo a mano armada, suelen ser nocturnos. En Indonesia, los 26 abordajes se produjeron mientras los barcos estaban atracados en puerto.

Rechazando la agresión con agua a presión

Las víctimas, también el año pasado, las encabeza Grecia, sufriendo 45 ataques a barcos, seguido de Singapur con 30 asaltos, Alemania con 18 ataques, Hong Kong con 13 y Dinamarca y los Emiratos Árabes Unidos con nueve actos de piratería contra sus naves. Cinco barcos turcos fueron atacados por piratas.

En el 2019 se registró el nivel más bajo, desde 1994, de ataques de piratas a embarcaciones comerciales. En 2020, hubo un aumento del 24% en la cantidad de intentos y ataques efectivos de piratas en el mundo, en comparación con el año previo. El número de barcos secuestrados en todo el mundo por parte de piratas marítimos alcanzó su punto máximo en 2010 y cayó al nivel más bajo de los últimos 10 años en 2019.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en 2011 y 2012, emitió dos resoluciones pidiendo a los países de la región una estrategia común que fuera apoyada por la comunidad internacional. En esa vía, se firmó la Declaración de Yaundé, en 2013, solicitando  la presencia de buques de guerra de todo el mundo, al igual que se hizo para enfrentar la piratería en el Cuerno de África.

Golfo de Guinea

La Unión Europea lleva invirtiendo, desde 2014, 55 millones de euros en asegurar el Golfo de Guinea. Los millones se reparten en mantener la presencia de buques militares y fortalecer a las fuerzas armadas de la región. Nigeria asegura que persigue a los piratas, aunque no es el único problema de seguridad que enfrenta por la actuación en su territorio de bandas armadas y grupos yihadistas como Boko Haram.

Detrás de esta piratería se encuentran, fundamentalmente, grupos paramilitares nigerianos del delta del Níger. Estos piratas africanos usan tácticas similares a los de sus homólogos somalíes, con lanchas rápidas, fusiles AK47 y lanzagranadas RPG. Al contrario que en el cuerno de África, donde los piratas disponen de regiones bajo su control exclusivo, en el golfo de Guinea sí hay Estados de facto. Los ataques allí suelen ser para robar lo que se encuentra en el barco, desde combustible a máquinas, y de forma secundaria tomar rehenes.

Además de España, otros países europeos, como Portugal o Italia, tienen acuerdos bilaterales con los estados de la región para desplegar barcos militares.

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