por Gustavo Morales
Amir Jan Mutaqqi, exministro de Cultura del régimen talibán, anuncia que sus fuerzas están llegando a las ciudades afganas y las instan a rendirse para evitar víctimas y destrozos. Es la misma táctica que usaron los talibán en la década de los noventa del siglo pasado.
La ofensiva talibán en curso, que ha conquistado algún paso fronterizo con Paquistán en el área de Kandahar, se produce tras el inicio del repliegue de las tropas occidentales, el pasado uno de mayo, que terminará formalmente el 11 de septiembre, fecha simbólica aunque ya el próximo agosto no quedarán muchos soldados anglosajones y sus aliados, tras la evacuación de la base aérea de Bagram.
Hasta mediados de agosto de 2021, han caído en manos del Talibán las ciudades de Kunduz, Aibac, Herat Badjastan, Ghazni, Sharanaha y Kandahar. Mazar i Sharif está asediada casi sin defensa y van hacia Kabul, la capital.
El rápido avance de los muyahidines talibán predice la descomposición del Ejército afgano, con la probable aparición de nuevos señores de la guerra y la fractura étnica y tribal de soldados poco motivados frente a los ideologizados y fanáticos combatientes talibán, muchos de ellos veteranos de dos guerras: contra los soviéticos de 1980 a 1988 y contra los occidentales de 2001 a 2021. Es, sin duda, la guerra más larga en la que ha estado implicado Estados Unidos.
De hecho, el fin de semana del 17 y 18 de julio, se reunieron en Doha, capital de Catar, gobernado por la familia Al Thani desde mediados del siglo XIX, once políticos afganos con representantes del movimiento talibán para negociar el futuro del país.
Los talibán han avisado a Turquía que retire también sus tropas porque no están dispuestos a consentir la presencia del ejército de Erdogan aunque sean musulmanes, también de la mayoría sunní.
Por su lado, Reino Unido, por boca del general Nick Carter, jefe británico en el área y del premier Johnson, ha anunciado su disposición a llegar a acuerdos con los dirigentes del talibán, pasando de combatir a negociar con el enemigo victorioso.