Gustavo Morales
Esta mañana, 20 de septiembre, 102 aniversario del primer alistamiento en el Tercio de Extranjeros, se ha erigido en Madrid una estatua, obra del escultor Salvador Amaya, en honor a La Legión, esa unidad de élite del Ejército español.
En los trabajos de colocación de la estatua, en el Paseo de la Castellana esquina con la calle Vitruvio de Madrid, se ha colocado un pedestal de 17.500 kilos, grabado por las cuatro caras con algunos de los Espíritus de La Legión, la orden de su fundación y el logotipo del centenario de hace dos años. Sobre el pedestal se ha situado la estatua en bronce de un caballero legionario, con uniforme de los años 20 y portando un fusil Mauser con la bayoneta calada. La estatua pesa unos 600 kilos. Para poder situarla se han tenido que esquivar dos tuberías públicas. En el interior del pedestal se ha colocado una cápsula del tiempo con un chapiri, una camisa legionaria, emblemas, libros y el reconocimiento médicos del primer legionario alistado, Carlos Espresati de la Vega.
La estatua, declara a este periódico el escultor Amaya, se ha erigido por suscripción popular y los trabajos de realización se han demorado dos años. La mayor parte del tiempo se ha gastado en la elección del lugar para situarla, dado que la primera opción fue en los jardines del Palacio de Oriente, próximos a la Hermandad de Antiguos Caballeros legionarios de Madrid que, actualmente, preside el coronel Salafranca.
Tras terminar los trabajos, la estatua ha sido cubierta en su pedestal a la espera de su inauguración oficial para la que aún no hay fecha concreta, aunque puede ser en torno al 12 de octubre.
Dar las gracias a los obreros, al arquitecto, al escultor y a su mujer, Amanda, que, tras identificarse como periodista de El Debate, dieron un trato cordial a quien esto escribe.
