Gustavo Morales
En aguas próximas a Canarias hay un yacimiento de telurio, un metal escasísimo usado en la fabricación de alta tecnología. Pueden ser tres mil toneladas de telurio con una concentración cincuenta mil veces mayor que el telurio en tierra firme. España pidió a la ONU, en 2014, sin obtener respuesta, avanzar la territorialidad de la Isla de Hierro hasta esos yacimientos. Marruecos respondió extendiendo sus aguas territoriales.
La revista Forbes publicó que «Marruecos fue el mayor cliente de armas estadounidenses de la región de Oriente Medio y África del Norte en 2019». Rabat ha comprado en 2019 armamento por valor de más de diez mil millones de dólares a Estados Unidos y a Francia: cazas F-16, helicópteros Apache, 200 carros de combate Abrams, vehículos blindados Cougar 6×6, misiles tierra-aire de largo alcance MIM-104 Patriot y obuses Nexter galos de 155 milímetros 6×6 autopropulsados. Ahora negocia la adquisición del carísimo avión F-35, un caza de quinta generación. El acuerdo con EEUU recoge también una colaboración de ciberseguridad y ciberdefensa. En la ampliación de la base naval marroquí de Alcazaseguir, en el norte del país, muy cerca de Ceuta, se instalará la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense, la inteligencia de la Navy americana y, además, la CIA ampliará su personal y sus unidades de inteligencia. ¿Es para combatir al menguado Frente Polisario? Va ser que no.
Ver «¿Qué pasa en Marruecos?» y también «A vueltas con el 11-M»